Nací en Barcelona, en el seno de una familia humilde. Desde pequeño, mi padre, un apasionado del cine, me transmitió su amor por el séptimo arte. Mis padres aún recuerdan cómo me quedaba absorto, boquiabierto frente a la pantalla, sumergido en las historias que veía. Siempre fui un niño imaginativo: en el instituto, cuando me aburría, me perdía en mis pensamientos y dibujaba sin parar.
Desde siempre, he tenido una curiosidad innata y una necesidad constante de entender el porqué de las cosas. Las matemáticas se me daban bien y la tecnología me fascinaba, por lo que decidí seguir los pasos de mi padre y estudiar Ingeniería de Sistemas de Telecomunicaciones. Sin embargo, aquellos años de carrera fueron duros; no me sentía a gusto. Un sentimiento de inferioridad e inseguridad me acompañaba constantemente. A pesar de ello, logré terminar la carrera y cursar un máster en Telecomunicaciones.
Mi primer trabajo fue en una startup como desarrollador de Inteligencia Artificial. Al principio, fue una experiencia emocionante: aprendía algo nuevo cada día y podía aportar mi creatividad en los proyectos. No obstante, con el tiempo, me di cuenta de que no era lo que realmente quería. Pasaba mis días frente a una pantalla y, aunque algunos aspectos del trabajo me resultaban gratificantes, había un vacío que no lograba llenar. Sentía la necesidad de algo más creativo, interactivo y emocional en mi vida.
Después de muchas reflexiones y tras dos años en la startup, decidí seguir mi intuición y me inscribí en un curso intensivo de interpretación en LA BOBINA, una escuela de arte dramático en Barcelona. Esa decisión marcó un antes y un después en mi vida. Por primera vez, sentí que había encontrado mi verdadero camino. Esa curiosidad y esas ganas de explorar, las mismas que tenía cuando era niño, volvieron a despertar. Sentí una plenitud que recorría todo mi ser; fue un auténtico renacer.
En 2022 comencé mi formación como actor en LA BOBINA, y no puedo estar más agradecido por haber tomado esa decisión. Mi vida ha dado un giro completo. Siento que he crecido tanto a nivel personal como actoral. En estos dos años, he tenido la oportunidad de participar en varios cortometrajes. En Octubre de 2024 me he mudado a Madrid para dedicarme por completo a mi carrera actoral. He decidido continuar mi formación en la escuela de Raquel Pérez, donde estoy aprendiendo su metodología y adquiriendo nuevas herramientas como actor. Hoy me siento más enfocado y motivado que nunca. Todo tiene un sentido claro, y estoy decidido a darlo todo para alcanzar mis metas.
